Como continuación de esta entrada en la que proponía utilizar alguno de los mini juegos que Michael Matera nos propone en su "Explora como un pirata", voy a destacar un par más que hemos usado recientemente en clase. En esta ocasión estamos "calculando" el número de protones, electrones y neutrones que tiene un átomo conocidos su número atómico y másico pero, como en la anterior ocasión, los contenidos trabajados aquí son lo de menos, porque la idea es adaptable a cualquier tipo de contenidos, simplemente se trata de una capa para aumentar la motivación (y la diversión, claro). Quiero hacer notar que en las sesiones previas a utilizar este recurso la motivación por las partículas subatómicas era cercana a cero y que cuando supieron que según la respuesta que daban podía pasar una cosa u otra, milagrosamente, todos aprendieron bien cómo hacer los cálculos en los átomos.
Grudge ball
Hacemos equipos y, por cada uno de ellos, colocamos 10 X's en la pizarra. Les hago una pregunta (son preguntas breves y rápidas, eso da agilidad a la actividad) a un miembro de cada grupo (se trata de que respondan todos, así que ellos tendrán que estar ordenados de alguna forma dentro de su equipo y así responderá uno/a cada vez que le toque a ese grupo). Si acierta la respuesta señala dos X de otros grupos (pueden ser dos del mismo equipo o una de dos equipos diferentes) y puede conseguir esas cruces si encesta la pelota en la canasta (o, mejor dicho, la pelota de papel en la papelera) desde una distancia que previamente se ha fijado. Si no acierta la canasta las cruces se quedan donde estaban y sigue la ronda de preguntas. Lógicamente, al final gana el equipo con más cruces.
Una variante de este juego puede ser cambiar la "canasta" por el cocodrilo sacamuelas (aunque él lo utiliza con una mecánica diferente a la de las cruces) como podemos ver a continuación:
Mouth of truth
Aquí sí necesitamos el cocodrilo sacamuelas (que hemos retirado ya de casa al hacerse los niños más mayores). Se trata de pasar un breve cuestionario escrito por grupo. Después de corregirlo entre todos/as, el equipo con más puntos será el primero en empezar (y sigue el orden por puntuación). Prueba a apretar dientes sin que el cocodrilo le cierre la boca. Si se planta después de apretar un diente conseguirá un punto, si ha apretado dos dientes serán dos puntos, por tres dientes se le asigna 4 puntos al equipo y por 4 dientes consiguen 8 puntos. Si se cierra la boca antes de plantarse pierden todos los puntos. Michael Matera propone algunas variaciones de su propia propuesta.