E L    C O N T E X T O

Una simple búsqueda por la red devolverá miles de entradas en las que se explica que un alto porcentaje de los jóvenes trabajará en ocupaciones que todavía no existen.

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Por ese motivo, en nuestro instituto han desaparecido las asignaturas obligatorias, los libros de texto y los horarios. Cada alumno se construye su propio currículum y, en base a eso, su expediente es el que le permitirá acceder a uno u otro empleo.

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Los estudiantes más implicados y más interesados en su formación ocuparán trabajos con mayor responsabilidad. Y mejor remunerados. Pero esto no ha hecho desaparecer algunos estudiantes más ocupados en la diversión que en el aprendizaje. Su expediente será pobre y ocuparán, por tanto empleos con mínima preparación y responsabilidad. 

L A   H I S T O R I A

Dada la importancia de esos expedientes académicos de los alumnos; no solo para ellos, sino también para la sociedad en general, su custodia es la mayor preocupación de cualquier centro educativo.

En el nuestro es muy difícil acceder a esos expedientes; están guardados en una caja fuerte cerrada por cuatro llaves diferentes y que son custodiadas por personas diferentes que no trabajan en el centro. Sin las llaves es imposible abrir la caja.

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De repente, un día al llegar al instituto, el Director se da cuenta de que alguien ha entrado por la noche. Sorpresivamente no ha sido a estudiar a la biblioteca ni a realizar algún trabajo al aula de Informática. Sabe que no es posible pero se acerca al despacho de Administración y... ¡¡oh no!! la caja... ¡¡está abierta!!. Hay algunos papeles por el suelo, está bastante desordenado y no es fácil saber si se han llevado algo de allí.